Esta mañana temprano, ni lucía el sol, ni la luna; pero he dormido bien después de unas cuantas noches insomnes y me he levantado cantando… coplas de verdiales.
Estaba tan contenta que he compuesto mi primera letra -y espero que la última, no os asustéis- de copla de verdiales, y como hoy quiero tratar del segundo tema más frecuente en la copla fiestera -los lugares de nuestros afectos- aquí va… el castigo.
No hay violín como el de Reina
Ni cante como el de «Porras»
Y pa’ montar una «Fiesta»,
Almogía y Los Moras.
Después de esta osadía de La Porverita, aquí van algunas de las coplas dedicadas, no tanto a la «patria chica» o lugar de nacimiento cuanto a los sitios o lugares en donde hemos puesto nuestros afectos.
La más famosa y frecuente:
Vengo de los Verdiales
De los Verdiales vengo
Vengo de ver a una novia
Que’n los Verdiales tengo.
Viva Málaga la bella
y sus vinos moscateles
su parque lleno de flores
y el caminito de Vélez
donde tengo mis amores.
Por último, un recorrido por toda la geografía fiestera:
Ronda, Murcia y Alcalá
Viva Campillos y Ardales
El Saucejo y Los Corrales
Olías y Totalán
El Borge, Cútar y Comares.
Viva Parauta, gran pueblo
Con su gente noble y buena
Que ha repartido alegría
Con su escuela verdialera
Por toda la Serranía
(Juan Majallana)
Salud.
Pues ya que comentas de las coplas de la tierra, aquí tienes una de Juan Majallana a Parauta.
Con su Gente noble y buena
Viva Parauta Gran pueblo
Con su gente noble y buena
que ha repartido alegría
con su escuela verdialera
por toda la Serranía
Saludos Cordiales
Muy buena la copla de Majallana.
La llevaremos a la «Antología» con el nombre de su autor, por si… quiere cobrar. 😀
Salud.